Por todo ello, ambas estructuras constituyen una de las partes más sensibles de las embarcaciones, ya que cualquier fallo o rotura mecánica puede provocar el hundimiento de nuestra embarcación en cuestión de minutos.
Con un mantenimiento preventivo y adecuado podemos evitar cualquier percance. Por esa razón es tan importante revisar su estado todos los años, y sustituirlos en cuanto sea necesario (la sustitución irá variando en función de su calidad).
A día de hoy la construcción de embarcaciones está regulada y sujeta a una serie de normas ISO, por lo que los materiales usados actualmente deben ser resistentes a la corrosión y electrolisis.
De esta manera, los nuevos grifos de fondo y pasacascos de polímero están ganando terreno en el mercado, sustituyendo a los tradicionales productos metálicos, gracias a su mayor durabilidad y precios competitivos.